Cuando pensamos en agujetas, se nos vienen dolores musculares muy notables o las confundimos con una posible lesión. Estos dolores aparecen después de un entrenamiento fuerte y que indican que hemos trabajado bien durante nuestra sesión deportiva.
Pero la realidad es mucho más compleja, a continuación, explicaremos qué son exactamente las agujetas, qué hay que hacer para no sentir dolor y cuánto hay que esperar para volver a practicar deporte cuando se sufren.
Las agujetas son el resultado de micro-roturas que se producen en los músculos tras haberlos sometido a un ejercicio fuera de lo habitual, ya sea por falta de entrenamiento o por someterlos a un entrenamiento más intenso.

El motivo que desencadena este dolor muscular de aparición tardía, viene dado por daños mecánicos inducidos en las fibras musculares que provocan una rotura en el sarcolema (que es la membrana que celular del músculo) y, en consecuencia, la aparición de un proceso inflamatorio para tratar de reparar este daño.
Esta respuesta inflamatoria que tiene como objetivo último la reparación del daño muscular, ocasionalmente puede ser desproporcionada respecto al daño realmente producido, dando lugar a las famosas agujetas.

¿Cómo podemos evitar las agujetas?
- Hacer estiramientos antes y después de realizar cualquier ejercicio.
- Calentar la musculatura tanto antes como después de la actividad o de los ejercicios programados, también es un factor imprescindible.
- Hacer ejercicio con tranquilidad. Ante todo, lo mejor es prevenir.
- Hidratarse adecuadamente. Es necesario que antes, durante y después del ejercicio se beba agua o bebidas isotónicas, con independencia de si se tiene sed o no.
- Alimentarse correctamente también sirve para reducir los efectos de las agujetas. Es necesario mantener una alimentación equilibrada, que además servirá para mejorar nuestro rendimiento.
- Evitar los aumentos bruscos en la carga de entrenamiento.

Finalmente, no existe un remedio efectivo para curar las agujetas, más allá de tratar de evitarlas entrenando de manera adecuada para cada uno: tú no vas a necesitar el mismo entrenamiento que otra persona para conseguir el mismo objetivo. Uno de los principios del entrenamiento es la individualización, y esta hay que tenerla siempre presente cuando entrenes; de esta forma evitarás sufrirlas en exceso, así como otro tipo de lesiones más graves y además conseguirás tus objetivos mucho más rápido.


fuentes:
fisiohm.com
yofisio.es
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